Paz para mi familia. Así define Marta Peláez, beneficiaria de la Revolución de la Vivienda, en Risaralda, lo que significa recibir un lugar digno y propio para ser habitado por ella, su hijo y su esposo.
Esta mujer, se convirtió en la primera de 12 beneficiarios que el programa de Vivienda Prefabricada pretende dejar en dicho municipio.
“Hace mucho tiempo venía esperando una casita propia y hoy, gracias a la Gobernación de Caldas, mi hijo tiene mejores espacios para disfrutar su niñez. La casa anterior era de esterilla y no se imaginan cómo estábamos sufriendo con el tema del invierno”, indicó la beneficiaria, habitante de la vereda La Esperanza.
En total, la Gobernación de Caldas, a través de la Secretaría de Vivienda tiene proyectado construir 1.222 viviendas rurales bajo las modalidades de prefabricadas, vivienda en guadua y tradicionales, en un trabajo conjunto con las alcaldías.
Valentín Sierra Arias, secretario de Planeación de Caldas, manifestó: “Es de gran alegría poder continuar con este proyecto, donde le brindamos a las familias caldenses más dignidad y calidad de vida, además de darle cumplimiento a unos de los programas banderas del Plan de Desarrollo”.
De esta manera, y en articulación con la Alcaldía Municipal se entregarán 12 viviendas prefabricadas en la colina del viento.