El jugador argentino fue condenado a 14 años de prisión por un tribunal argentino por el delito de abuso sexual agravado contra su sobrina y ahijada de 11 años entre los años 2015 y 2017.
Fabbro de 36 años permanece recluido desde mayo de 2018 en la cárcel de Marcos Paz cerca a Buenos Aires tras haber sido detenido y extraditado desde México donde jugaba para el equipo Lobos Buap.
El argentino militó para el Once Caldas de Manizales donde es recordado por ser quien malogró el penalti que le dio el triunfo al Oporto de Portugal en la final de la Copa Intercontinental de 2014.