La extensa temporada de lluvias, que golpea con mayor fuerza al norte de Caldas, ha incrementado la complejidad del sector de La Paila, que comunica Aranzazu y Filadelfia, y los puntos conocidos como Salón Rojo, Cañada Seca, Partidas y Chupaderos, que están atravesados por la falla geológica Romeral. Desde la Secretaría de Infraestructura departamental se estudian diversas opciones para recuperar el paso, el cual está cerrado.
“Hemos estado constantemente con la maquinaria para brindar servicio. La comunidad se ha articulado con las alcaldías de Aranzazu y Filadelfia, pero realmente hoy en día es casi imposible, ya que la falla se viene moviendo, es un movimiento en masa grande, del cual un equipo técnico de la Secretaría de Infraestructura hizo estudio y diagnóstico de alternativas para una variante en esa zona”, explicó John Jairo Gómez Arias, titular de este despacho.
Agregó que con la Alcaldía de Filadelfia se revisó el estudio topográfico con el fin de analizar otras dos alternativas para salir al sector de El Verso y de Balmoral. “También revisamos en Buenavista-La Floresta para salir a Aranzazu, e igualmente en El Verso, por los lados de El Madroño, para salir a Filadelfia. Hasta que los estudios técnicos no estén bien revisados, no podríamos entregar un diagnóstico definitivo. Ni la secretaría, ni los alcaldes de Filadelfia y Aranzazu nos hemos quedado quietos”, señaló Gómez Arias.
Son 15 veredas de Aranzazu y 5 de Filadelfia incomunicadas por el problema geológico en el sector, donde la maquinaria ha abierto paso como solución inmediata. Sin embargo, el terreno cede. También los habitantes han abierto la vía por cuenta propia, pero de igual manera, se tapona nuevamente. Mediante Resolución 2861-4 del 29 de junio de 2022, hay cierre total de esta vía.
Ante las complejidades en la zona, equipo profesional de la Secretaría de Infraestructura, en compañía de las alcaldías de Aranzazu y Filadelfia, han ejecutado trabajos de mitigación de riesgo mientras se logra una solución a largo plazo que, al igual que El Brillante (Pácora), también afectado por el sistema de fallas Romeral, requirió de gestión predial para el trazado de una nueva variante.