Actualmente se adelanta la fase uno de restauración y reforzamiento de la Escuela Juan XXIII, que le dará una nueva apariencia a este ícono cultural del municipio que cuenta con más de 100 años de historia y está catalogado como la construcción más grande en bahareque de Colombia.
Las obras de remodelación de este ícono de la ciudad se desarrolla en dos fases, las cuales consisten en el reforzamiento estructural para luego dar paso a lo que será el gran centro cultural.
En la restauración de esta importante obra, se cuenta actualmente con 102 trabajadores, incluidos los administrativos y la Interventoría.
Alexander Jiménez, arquitecto del proyecto, manifestó que esta obra complementaria a la restauración estará dividida en 4 sótanos y contará con parqueaderos para aproximadamente 35 vehículos.
Sótano 1: acceso sobre la avenida Santander, locales de artesanía, cafetería, sala para ensayos de banda, zona para discapacitados, salones para enseñanza, entre otros.
Sótano 2: ludotecas, archivo, almacenamiento, plazoleta de eventos con tarima, media torta con gradas, entre otros.
Sótano 3: acceso al edificio patrimonial por ascensor de carga y escaleras en estructura metálica, además de parqueaderos y escenario para reuniones.
Sótano 4: acceso a parqueaderos por la avenida Paralela.
Esta edificación entró en 2005 en la lista de Bienes de Interés Cultural de la Nación gracias a su valor histórico, urbano, arquitectónico y cultural que debe ser preservado. Esta obra se espera sea entregada a finales de este año.
La zona que rodea la Concentración Escolar Juan XXIII está ubicada en el corazón cultural de Manizales; cerca de esta edificación se encuentran colegios y universidades. Igualmente, se encuentra en una zona vecina a importantes espacios públicos y vías peatonales y vehiculares, entre las que están la Plaza de los Fundadores, la Avenida Paralela y la Avenida Santander.
En la zona también se asientan importantes usos comerciales y de servicios como lo son los desarrollados por el Centro Comercial Los Fundadores, la estación del Cable Aéreo y el Hotel Carretero.
Con este proyecto se le dará nuevamente vida a una edificación que para muchos manizaleños hace parte de los recuerdos de su infancia y que fue cerrada en 2010, debido a la inestabilidad en la estructura.