Saida Giraldo o La Rola, como era conocida, fue asesinada ayer 20 de junio junto al velódromo de la Universidad de Caldas. Su cuerpo presentaba signos de violencia y al parecer murió por las cerca de 30 heridas con arma blanca que alguien le propinó con sevicia.
Saida era natural de Bogotá donde había estudiado artes plásticas. Su familia en la capital del país le había perdido el rastro desde hacía por lo menos unos cuatro años cuando decidió tomar la calle como su hogar.
Esta mujer de sonrisa contagiosa y quien le dedicaba poemas a la luna, se dedicaba a pedir caridad en los semáforos contiguos a la unidad deportiva Palogrande de Manizales, sitio que tomó cono hogar.
El consumo de estupefacientes la llevaron a esta condición pese a tener dos hijas y una belleza reflejada en sus ojos verdes que se fue esfumando por el abuso de las drogas.
Esta tarde habrá una marcha y un plantón por su asesinato, muy cerca del lugar que frecuentaba, para rechazar el brutal crimen de La Rola.
Excelente medio, que informa los sucesos de manizales, exitos.
Dolor nos produce este tipo de noticias. Aún no se sabe las motivaciones que llevaron al asesino a cometer semejante acto, de todas maneras repudiable. El asesino es un miserable y todos los manizaleños, los que viven allí y los que no, debemos esperar con ansias, el esclarecimiento del hecho, y sobre todo en una ciudad tan tranquila como lo es nuestra adorada ciudad. Que el Creador la tenga a buen recaudo.
Gracias, estamos para informar con profesionalismo.